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miércoles, 5 de marzo de 2025

FE FIRME


 Lectura: Isaías 7:9

Cita: Isaías 7:9b (VP) “…si ustedes no tienen una fe firme, tampoco quedarán firmemente en pie.”

 

Los mensajeros le dicen al rey Acaz de Judá que dos pueblos se han aliado en contra suya y entonces el rey y su pueblo empezaron a temblar como tiemblan los árboles del bosque cuando sopla el viento. El profeta Isaías amonesta al joven rey y le dice que no tenga miedo ni se acobarde y, le recalca que la fe es indispensable para creer y aceptar la promesa del Señor; pero el rey Acaz no tiene la fe ni quiere ejercerla en ese momento.

 Lo que le sucedió al rey Acaz también le ocurre a muchas personas que cuando pasan por problemas o dificultades se niegan o se resisten a aceptar que la fe tiene una importancia suprema.

 Nuestra cita bíblica es esencial: “…si ustedes no tienen una fe firme, tampoco quedarán firmemente en pie.”

 Podrían citarse muchos textos bíblicos que hablan de la fe, podríamos contar cada una de las historias de los héroes de la fe. Así y todo, no servirían para el momento de la necesidad o de la crisis, como le ocurrió a Acaz, quien seguramente conocía la historia de su pueblo y probablemente también estaba al corriente de muchas definiciones de la fe. Pero cuando llegó el momento de ponerla en práctica, tembló de miedo junto a su pueblo.

 A veces se tiene una fe de tipo intelectual que no está arraigada en la mente ni en el corazón; pero todo ese conocimiento no sirve si no se traduce de una forma práctica en nuestra vida de todos los días. El rey Acaz probablemente tenía una fe intelectual; pero el profeta Isaías tenía la fe como bandera de lucha. Y esto es lo que marca la diferencia.

 Este es un mensaje de aliento y de esperanza, pero también es real. La fe tiene que traducirse en una vida práctica. En la hora de la prueba, si nuestra fe es firme podemos reclamar en fe las promesas que nuestro Dios nos ha hecho. Él nos prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin, nos prometió que podíamos pedir cualquier cosa conforme a su voluntad en el nombre de Jesús y que Él lo haría.

Jesús es el mismo de ayer, de hoy y de siempre por los siglos, hace más de dos mil años le llevaron a todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. (Mateo 4:24).

 La Mano de Dios no se ha cortado para hacer misericordia ni se ha cerrado su oído para escuchar nuestro clamor. A los que confían en Dios y esperan en Él con paciencia, con calma y paz en la espera, con fe, con la certeza de que Dios hará algo bueno, a éstos, les rodea la misericordia del Todopoderoso.

 Toda la gloria y el honor sean para Dios, porque Él es digno desde la eternidad hasta la eternidad.

 

miércoles, 26 de febrero de 2025

ADIVINACIÓN Y OCULTISMO




 Lectura: Apocalipsis 2:18-29

Cita: Apocalipsis 2:20 “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.”

 El cuarto mensaje que el Señor dirige a las iglesias, en el Apocalipsis, es a la iglesia de Tiatira. Esta ciudad era la menos importante de las siete. En Tiatira había un templo precedido por un oráculo femenino, dedicado a los que practicaban la adivinación y el ocultismo.

 Jesucristo elogia a la iglesia de Tiatira por su amor, fe, servicio, paciencia y obras. No obstante, les reprende por haber tolerado que una mujer, Jezabel, quien se decía profetisa, enseñara y sedujera a los creyentes a participar de las prácticas ocultistas.

 Jezabel era la pitonisa del templo de ocultistas y adivinos y al igual que la profetisa pagana del mismo nombre había seducido al pueblo de Israel a la práctica de ritos religiosos idólatras y de inmoralidad sexual, esta mujer estaba seduciendo a los cristianos de la iglesia primitiva.

Cabría argumentar que los creyentes de la iglesia primitiva eran ingenuos y que tenían poco conocimiento doctrinal, pero sabemos que no era esa la razón, sino que la insana curiosidad del hombre y la rebeldía contra los mandamientos de Dios siempre han sido las principales causas de la desobediencia.

 Ni en los tiempos antiguos ni durante la época de la iglesia primitiva puede alegarse desconocimiento, porque desde el principio Dios habló claro y le prohibió a su pueblo la idolatría y la adivinación.

En la actualidad, pese a que el hombre se jacta de su alta tecnología y de sus avances científicos, son miles y miles de personas de todos los niveles sociales en todo el mundo, los que practican el ocultismo. La ola de adivinos, bajo nombres más sofisticados, como astrólogos, parasicólogos o psíquicos o profetas de Dios, ha crecido de manera asombrosa. Mucha gente compra las revistas y los diarios sólo para leer su horóscopo, o buscan a los profetas de moda, ignorando que éstos ni siquiera han podido arreglar su propia vida.

La insensatez del ser humano no tiene límites, le creen a cualquier insensato que dice conocer el futuro y se aferran a las predicciones de un charlatán; pero rechazan el plan que el Dios Omnisciente les propone para alcanzar la vida eterna y un futuro glorioso.

¿Tan estúpidos son ustedes? Así les dijo el apóstol Pablo a los gálatas. Puede leerse en la versión popular, en la carta a los gálatas 3:3         

 El Señor les hace una seria advertencia a todos los que practican la adivinación, llámese carta astral, horóscopo, bola de vidrio o profecía, les dice que serán llevados a pasar por gran tribulación.

Pero a aquellos que se arrepientan y no hayan conocido a través del ocultismo las profundidades de Satanás, a éstos el Señor dice que no les impondrá otra carga. Es decir, que bastará con su arrepentimiento sincero y su evidencia de una fe verdadera en Jesucristo.

La importancia que el Señor le da a la práctica del ocultismo en todas sus facetas es de gran magnitud y todos deberíamos saber y entender de una vez por todas, que estas prácticas pertenecen al patrimonio de Satanás y que dejarnos arrastrar nos garantiza una eternidad en cárceles de oscuridad. La astrología y la profecía de falsos maestros, no es un simple juego de niños, es una cosa seria que puede determinar dónde pasaremos la vida eterna.

 

Pensamiento: El único futuro que garantizan la astrología y los falsos profetas a sus seguidores, es la condenación eterna.

 La gloria sea dada a Dios!

martes, 11 de febrero de 2025

HERENCIA

 


Lectura: 1º Reyes 21:1-16

Cita: 1ºReyes 21:3 “Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.”

 Acab, rey de Israel, le dijo a Nabot que le vendiera su viña y que a cambio le daría otra mejor, o bien, le pagaría su valor en dinero.

Nabot le respondió: “Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.”

 Nabot representa al cristiano que no vende ni cambia su heredad. Él no se dejó seducir por el rey, no se dejó intimidar, no se dejó deslumbrar por la propuesta de recibir algo mejor que lo que le habían heredado sus padres.

La convicción del cristiano en lo que ha creído, muchas veces es criticada como fanatismo o extremismo religioso, lo cual es un error. Simplemente creemos que Dios no miente ni se equivoca y que toda la Biblia es su Palabra. Fuera de la Biblia no existe ninguna palabra humana que tenga más autoridad para proclamar verdades de índole espiritual.

 Lamentablemente, muchos cristianos se han dejado seducir por religiones que sólo son mandamientos de hombres. Se han dejado seducir por líderes que parecen buenos. O simplemente se han dejado intimidar y han cambiado su heredad por la comodidad de callar la verdad del evangelio, para no ser objeto de críticas o discriminación en los círculos sociales. Para estas personas tiene más valor el quedar bien con los demás que el mismo evangelio.

 El apóstol Pedro negó al Maestro por temor, ¿Cuántos esconden su condición de verdaderos hijos de Dios por temor a ser crucificados por la sociedad?

 Jesús dijo que Él no había venido al mundo para traer paz, al contrario, dijo que sería causa de divisiones. Una buena pregunta sería: ¿Somos nosotros, los llamados cristianos, más prudentes que el Maestro? Pareciera que ese es el mensaje que queremos transmitir cuando no defendemos nuestras convicciones y callamos para no herir susceptibilidades.

 Ojalá pudiésemos ser como el apóstol Pablo, que no se atemorizó ante la persecución ni la cárcel, sino que oró pidiendo a Dios poder abrir la boca y que le fuese dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio y el hablar de Cristo como se debe hablar.

Nabot es una muestra del creyente que ha entendido el infinito valor de la heredad con que Dios nos ha bendecido. No nos heredó bienes materiales, sino la salvación y la vida eterna.

 

Pensamiento: No hay rey del mundo que esté por encima de mi convicción, porque mi fundamento es la Palabra de Dios.

 

 

 

 

martes, 4 de febrero de 2025

JESÚS NO VINO A ABOLIR LA LEY


 “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.” (Mateo 5:17)

Este versículo es parte del Sermón del Monte, que inicia en Mateo capítulo 5 y termina en el capítulo 7:29, es el primer discurso público del Maestro.

Cuando Jesús empieza a hablar sobre la ley, lo primero que deja en claro es que Él no vino a abolir ni a cambiar la ley, sino que vino a cumplirla (Mateo 5:17). 

Jesús no cambió la ley, al contrario, claramente dijo. “ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” (Mateo 5:18).

Si Jesús hubiera cambiado la ley, hubiera ido en contra de lo que Dios había ordenado y eso no es posible, hubiera cometido un pecado de rebeldía y Jesús nunca pecó.

En la carta a los Romanos, el Apóstol Pablo explica que ya no dependemos de la ley para alcanzar la salvación, porque la salvación es por gracia, un regalo que Dios nos ha dado por medio de la fe en Jesucristo. Pero Pablo hace una pregunta: “¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.” (Romanos 6:15)

Pablo es claro, no tendría sentido que empezáramos a pecar: matar, robar, fornicar, mentir, etc., porque Dios dice que ya no dependemos de la ley. 

Jesús, en forma categórica afirmó que, Él vino a cumplir la ley. ¿Cómo la cumplió? La cumplió porque Él nunca pecó, cumplió todos los mandamientos de Dios a la perfección. Y cuando fue crucificado, Él nos estaba representando a cada uno de los que le hemos aceptado como nuestro Salvador, y así cumplió lo establecido en la ley, que el pecado se paga con la muerte. 

Nosotros éramos los que debíamos morir, pero Él murió en nuestro lugar. Nosotros éramos los que teníamos que cumplir toda la ley de manera perfecta, pero no pudimos, Jesús lo hizo en lugar de nosotros. Cuando nosotros oramos a Dios, Él no nos ve a nosotros, sino que ve a Jesucristo, quien nos sustituyó delante de Dios. El Padre ve a nuestro Fiador, por eso nos ve perfectos.

Luego Jesús resumió la ley en dos grandes principios: Amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Si amamos a Dios y al prójimo, no haremos ningún mal.

De esos dos principios depende toda la ley, porque el que tiene a Dios, tiene amor, porque Dios es amor y quien ama no hace daño.

Jesús cumplió la ley por mí y por ti, no la cambió. La gloria sea dada a Dios.

martes, 28 de enero de 2025

LO QUE SE DEBE PREDICAR

 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; ENSEÑÁNDOLES QUE GUARDEN TODAS LAS COSAS QUE OS HE MANDADO; y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (Mateo 28:18-20)
 

Jesús resucitado habla a los once discípulos y les da la última ordenanza. Es un momento glorioso, es Jesús revelando su deidad y su Señorío “toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.” El Cristo que había sido humillado en la cruz del Calvario, ahora ha sido exaltado hasta lo sumo por Dios, que le dio un nombre que es por sobre todo nombre. (Filipenses 2:9).

Ahora, con esa autoridad que le ha sido dada, MANDA a los apóstoles a “hacer discípulos a todas las naciones.” La Gran Comisión dada por Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores, no contiene margen para la duda, la orden fue clara, concisa y precisa: “ENSEÑÁNDOLES QUE GUARDEN TODAS LAS COSAS QUE OS HE MANDADO.”

 Predicar el Evangelio de la salvación y todo lo que el Maestro les había enseñado acerca del reino de Dios y su justicia, eso mismo debía ser lo que enseñaran los discípulos del Maestro, eso y sólo eso. Enseñar que Jesucristo vino al mundo y que murió en nuestro lugar para cancelar nuestra deuda de pecado, y que todo aquel que le aceptase como su Salvador personal, tendría salvación y vida eterna. Que Jesucristo resucitó y que si Él resucitó, también nosotros resucitaremos para estar por siempre con Él. Los discípulos debían predicar y ser fieles a la Palabra que Jesucristo les dio, enseñando que ningún hombre puede ser salvo por sus propios medios y que Dios “manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.” (Hechos 17:30)

 En Las cartas de Pablo, en las de Pedro y en las de Juan, hay serias advertencias contra la falsa doctrina y los falsos profetas y maestros. Por ejemplo, Juan dice en su segunda carta, verso 10: “Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!

Las advertencias contra la apostasía son muchas y el que cierra sus oídos a ellas, está en franca rebelión contra Dios, y no es de Dios.

Los falsos profetas no están enseñando el evangelio de la salvación; sus mensajes ofrecen sanidad, éxito laboral, prosperidad económica, autoestima elevada, sanidad emocional, vida feliz en este mundo, aquí y ahora.

 Una buena pregunta sería: Si ese evangelio de la prosperidad, la salud y la felicidad es, al parecer, sólo para gente insatisfecha con la vida, amargados, acomplejados, desequilibrados mentales y enfermos, ¿Qué le puede ofrecer ese “evangelio” a la gente que tiene estabilidad económica, que tiene salud, que tiene trabajo, que está feliz con la familia que tiene? Sinceramente, absolutamente nada, o quizás una mansión en Dubái, un Lamborghini o un viaje a las estrellas.

 “ID Y HACED DISCÍPULOS”, esa fue la ordenanza. No dice “id y haced personas satisfechas con la vida o exitosas en sus emprendimientos”

Los apóstatas han devaluado el tema de la salvación y han puesto al ser humano como preeminencia. Por encima de la persona sublime de Jesucristo han puesto al hombre como merecedor de todo. Usan en vano el nombre de Dios y lo blasfeman.

 La gloria y la honra sean dadas a Dios.

domingo, 26 de enero de 2025

¿CUÁNDO CESARÁ LA VIOLENCIA?

 Lectura: Habacuc 1:1-11

Cita: Habacuc 1:2 “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?”

Habacuc escribe esta profecía después de la muerte de Salomón, cuando Israel se había dividido y sólo quedaba el reino de Judá.

Había habido muchos reyes en Judá, y la sociedad paulatinamente iba olvidando la ley de Dios, cayendo en la corrupción y en toda clase de injusticias. Pero el pueblo vivía en una especie de acomodamiento y nadie decía nada. Se habían acostumbrado a la injusticia.

Nuestra sociedad actual bien cabe en la descripción hecha. Hoy la explotación de los pobres, la corrupción en todos los niveles, la violencia en las calles, los pecados de sodomía, el aborto, las drogas, el alcohol y la indiferencia de los gobiernos, son realidades a las que nos hemos acomodado.

No existe temor de Dios, el libertinaje está destruyendo la institución familiar. Los valores y los principios establecidos por Dios son considerados obsoletos.

Las personas que viven en ese libertinaje piensan que pueden hacer con su vida lo que les dé la gana. Esta manera de pensar es el colmo del egoísmo humano; porque de por medio existe una familia que sufre, una madre que vive en agonía sufriendo por sus hijos perdidos. La conducta de los descarriados afecta no sólo a la familia, sino a los amigos y a toda la sociedad; porque el hombre temeroso de Dios también sufre cuando ve tanta corrupción y muchas veces se siente impotente ante la maldad.

Pero lo cierto es que el cristiano no debería sentirse impotente como se sintió Habacuc, porque debe recordar que en este mundo también moran los hijos de Satanás y que su misión es hacer lo malo y arrastrar a otros al camino de perdición. Como creyentes debemos confiar en que Dios tiene todo bajo control. Nuestra mirada debe estar puesta en Dios, no en los hijos de Satanás que perturban la paz. Mientras tanto, debemos orar para que los impíos se conviertan.

La pregunta de Habacuc, ¿Por qué Dios, hasta cuándo permitirás tanta violencia e injusticia? prácticamente inculpa a Dios, pero Dios no tienta a nadie, el hombre es el único responsable de sus malas decisiones.

La respuesta a la pregunta de Habacuc sería:  Sólo Cristo es la esperanza. Cuando Él vuelva otra vez, entonces cesará la violencia y no habrá más injusticia. Entonces nuestro sueño será realidad.

Mientras eso sucede, el creyente debe tener paz en su corazón y tener la certeza de que Dios está obrando su perfecta voluntad y que Él tiene el control absoluto de todo. Que nuestra tarea debe ser la obediencia a Dios. No podemos arreglar los problemas del mundo, no podemos usurpar el Trono de Dios, sentarnos en su lugar y convertir este mundo en un paraíso. Si Dios no lo ha hecho es porque Él es Paciente y está esperando que el impío se arrepienta.

Pensamiento: No podemos cambiar el sistema imperante en el mundo, pero podemos cambiar nuestro corazón si Jesucristo habita en nosotros.

viernes, 24 de enero de 2025

DIOS ES AMOR Y MISERICORDIA

 Dios es Amor y Misericordia

 1a Corintios 6:9-11

9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

 11 Y ESTO ERAIS ALGUNOS; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

 En el verso 9, el apóstol Pablo da una lista de pecados que impiden entrar al reino de Dios. Sin embargo, no es que esté haciendo una lista de los únicos pecados que impiden la entrada al reino de Dios, porque el número de pecados es infinito y Pablo no iba a enumerarlos todos. Simplemente mencionó esos porque eran los más frecuentemente practicados en la iglesia de Corinto.

 Pablo no estaba condenando a nadie ni estaba incitando al odio contra las personas que llevaran esa clase de vida. Después de que enumera los pecados en cuestión, continúa hablando y en el verso 11 les dice: “Algunos de ustedes antes eran así; pero fueron limpiados; fueron hechos santos; fueron hechos justos ante Dios al invocar el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.” (Nueva Traducción Viviente). Aquí vemos claramente que Pablo está confirmando lo que dijo el profeta Isaías, que no importa que tan negro sea tu pecado; si te arrepientes, Dios te perdona. (Isaías 1:18)

 Es importante leer completos los mensajes y no sacar un versículo de contexto como pretexto para decir lo que nosotros quisiéramos que dijese y enviar un mensaje de crítica destructiva o de odio.

Antes de conocer a Jesucristo, todos nosotros vivimos una vida de pecado. No podemos venir ahora a jactarnos de nuestra santidad y condenar a todo el mundo y desearles el infierno. Nuestra obligación es orar para que el pecador se arrepienta.

 Recordemos que la verdadera esencia del evangelio es el Amor y la Misericordia, que Jesús no vino a llamar a justos, sino a pecadores; (Lucas 5:32). No vino a condenar al mundo, sino a salvar y dar vida eterna.

 Dios no quiere que ninguno se pierda, sino que todos vengan al arrepentimiento. (2a Pedro 3;9)

 Pensamiento: No podemos sentarnos en el Trono de Dios para condenar a todo el mundo, debemos aceptar con humildad que por la misericordia de Dios hoy somos salvos.